martes, 24 de septiembre de 2013

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                                             CARTA ABIERTA


San Miguel de Meruelo, 24 de Septiembre 2.013.

Sr. D. Emilio Botín-Sanz de Sautuola

PRESIDENTE DEL BANCO DE SANTANDER.

Querido Emilio:

Permíteme iniciar esta carta de la forma que más te gusta, con un toque de familiaridad, tal como hacía el Juez Garzón cuando te solicitaba financiación para unos cursos en la Universidad de Nueva York (dejo constancia de que el Juez citado gozaba de mis simpatías hasta que dió, con esa carta, y más teniendo un asunto del banco en su mesa para decidir, una cierta muestra de indecencia). Espero lo justifique el que, en cierta medida, seamos colegas: yo también fui  alumno de la Universidad de Deusto cuando era regida por los Jesuitas. Seguro que recuerdas a su Rector, el Padre Bernaola que, aún con sotana o precisamente por ello, quien sabe, era muy estricto con los niveles de moralidad.

Creo necesario, para contextualizar el contenido de esta carta, hacer la pequeña referencia que sigue. Es una pena que tu hermano Jaime, también colega universitario, tan aficionado, por lo que se ve, a la filosofía, y supongo que lector empedernido de Spinoza y Kant, de quienes tomará ejemplo, haya reclamado en reciente escrito una cierta renuncia a los principios éticos o, mejor, costumbres católicas en que se educó, defendiendo algo así como un baño en la ética calvinista que impregne los negocios y nuestra vida, social por naturaleza. Nada que objetar si no fuera porque a uno  le parece que ese conspicuo miembro/beneficiario de tu familia no está autorizado a recomendar, tras ciertos escándalos, como ocultamiento de dinero en Suiza, ya aclarado, afortunadamente, ese comportamiento tan estricto. Estamos ahora pendientes de los jubilados que tienen cuantiosas “pensiones extras” del extranjero aunque no en Suiza, desde luego no por los motivos que a vosotros os afectan, y menos desde la Guerra Civil. "Pobrezucos" (la palabreja te sonará cercana), ya verás como Hacienda, con lo que significa tu precedente, les aplica un buena solución. Según dice la prensa, tú eres católico de verdad, de trato afable, cercano, con Papas y similares. Nada que ver, al menos en ese aspecto, con tu hermano.

Hecha esta introducción, excesiva,  aunque pretenda ser actual, te informo de que tras algunos años de voluntario abandono, que no olvido, de lo que se relata en el enlace que copio más abajo, he decidido incluirlo en esta carta por si al lector de la misma le apetece echarle un vistazo. Pienso que su contenido refuerza mi crítica que, asumido el acostumbrado tópico, pretende ser constructiva. Quizás no lo hubiera hecho si no fuera por los últimos acontecimientos, concretamente el escandaloso fichaje de R. Rato. Es más de lo que pueda aguantar sin expresar mi opinión por si alguien la comparte.

Verás: durante algún tiempo he divulgado ese enlace como ejemplo de lo que se puede esperar del Banco de Santander. Se lo pasé, recientemente, tras ver un anuncio en red de vuestro banco, a un así llamado departamento de "Santander-Comunicación" y en vuestra cuenta Twiter. La reacción fue inmediata, con llamada al día siguiente, cosa que no esperaba, y hasta me habéis puesto un mensaje telefónico, dando un número de referencia (0329291) para el asunto. Esta misma tarde (23.9.2013), he vuelto a recibir un mensaje en el que, tras decirme que el tema está solucionado, me facilitan un número telefónico para que llame; les he contestado diciendo que no lo voy a hacer, por la sencilla razón de que quien tiene que ponerse en contacto telefónico conmigo es ese departamento y contarme lo que sea, tal como ellos mismos me había prometido por escrito.

Pero es que me veo obligado a insistir en el tema porque, tras mucho aguantar, día y noche, el relato de las numerosas y seguramente falsas, faltaría más, noticias sobre el banco que presides (extrañas cesiones de crédito, frustradas y dudosas participaciones en Banif Inmobiliaria, exitosas al tiempo que misteriosas inversiones con prestigiosos banqueros (Madoff), evasiones fiscales, préstamos condonados graciosamente, dineros para cursos, digamos, especiales, patrocinios de carreras de coches, etc.), el último golpe ha sido demoledor. Vas a morir de éxito. Fichas a Rodrigo Rato, ejemplar banquero que tanto destaca por su probada honestidad, por una minucia, 200.000.- euros al año, pensando, imagino, en la cantidad de negocios que pueda aportar a la entidad. Espero comprendas que, a ojos de la opinión pública, suena un tanto extraño como opción PREFERENTE o, en segundo término, poco ejemplar; no hay alternativa. Comprendo que ello va de acuerdo con tu conocida mentalidad “católica” (sin duda, tu hermano te lo reprochará), tan felizmente expresada, o superada, quién sabe, cuando un accionista te pidió, en Junta General, el cese de tu Consejero Delegado, A. Sáez, al haber sido condenado nada menos que por ESTAFA PROCESAL. Tu respuesta fué, si me lo permites,  brillante y destructiva de cualquier razón en contra: “no le ceso porque no ha causado perjuicio alguno al banco ni a ninguna de sus empresas”. Te faltó añadir que solamente había "perjudicado" a unos clientes. Tengo la frase de cabecera en mi dormitorio, como recordatorio de la moral “católica” que, desgraciadamente, no practico. Espero no tener que lamentar, eternamente, el no poder jugar al golf contigo en los Campos Celestiales en donde, seguro, tienes plaza reservada. ¿O será calvinista? Porque, en este segundo supuesto, deberías contar con la aprobación de tu hermano; estaría justificado,  aún contando con la inquietud de saber que me vería obligado a practicar ese deporte con Jaime, excelente colega también, pero en el Infierno, lugar que dicen desapacible como pocos. No es lo mismo; una cosa o la otra, que ya no hay Purgatorio. Y un lío, la verdad,  pero, por favor, que no haya disensiones familiares. 

Yo pensaba, ciertamente, que mi caso era una simple extralimitación, pero de tus palabras se deduce (si estoy equivocado no tengo problemas en rectificar) que es misión de tus empleados el conseguir lo que sea para el banco aún a costa de los clientes; no parece haber excepciones ni tan siquiera con conductas delictivas (algunas supuestas y otras con sentencia firme del TS) de por medio. Sinceramente, me cuesta aceptar este punto de vista que, digamos, parece, cuanto menos, perversamente original. Quizás lo justifique el que haya que conseguir, a toda costa, beneficio al accionista, aunque alguno de ellos, por muchas ganancias que se le ofrezcan y dando muestras de una cierta dignidad que parece resultarte extraña, prefiera no tener en su banco, de Consejero Delegado, a un condenado por delito descrito en el Código Penal. Lo lógico y normal, habrá que reconocerlo, es que ese beneficio dé, al menos, para tener algún dinerillo en Suiza y si es desde la Guerra Civil, por miedo a los "rojos" que se pusieron al descubierto con la democracia,  pues mejor que mejor. Esos tipos sin enterarse. Todo un éxito. Y nosotros, el resto de los "nacionales", paseando en Babia, tan ricamente. "Hacienda somos todos". 

Admito, sin embargo, que hay una satisfacción general por la extraordinaria, modélica y rentable, se supone, contratación, especialmente firme en quienes compraron las preferentes sacadas de la manga por tu admirado R. Rato. No resultaría de recibo, me parece, que le hayas fichado para desarrollar prácticas financieras similares en tu entidad, seria casi por definición. Las ofertas o productos que desarrolle tu nuevo colaborador podrán ser más sofisticados, como es tradicional en tu banco, pero no menos rentables que las "preferentes", seguro, y no menos legales o avaladas por un balance espectacular. Que no se deje de citar que quien lo garantiza en este caso es el Banco de Santander,  al igual que hizo Bankia en su momento con el éxito ya reconocido, insistiendo, si procede, en el diseño "ad hoc" del producto por la brillante y experta ejecutiva de la entidad, véanse los ejemplos. 

Voy a terminar. Como te he dicho, el enlace, con el pequeño y reciente añadido  sobre tu deslumbrante contratación de R. Rato, circula públicamente, en la medida de mis posibilidades. Pero ahora, a la vista de los recientes acontecimientos, lo tengo que incluir en esta carta/ blog, que citaré en todas mis frecuentes intervenciones en la prensa como forero participante. Voy a poner una nota del mismo en los cristales de mi coche, modesto y antiguo utilitario por necesidad, con la que quiero suponer atractiva leyenda: EL BANCO DE SANTANDER QUIERE SER TU BANCO. Lee y decide: http://queridoemilio.blogspot.com.es/

De verdad, Emilio, colega, creo que las últimas actuaciones de tu banco con ese fichaje estratosférico, preferente, los  casos aquí citados y, fundamentalmente, la justificación de hechos pintorescos (?) con tal de que sean beneficiosos para tu banco, el historial, en suma, hace que, con estas modestas líneas, anime al personal a pensarlo un poco antes de atender a vuestra sugerencia de hacerse cliente de la entidad. Estoy seguro de que no has querido decir que no importa que se robe, se apropien de lo ajeno, etc. con tal de que el banco, de cuya imagen tanto cuidas, obtenga excelentes resultados. Parecería que justificases métodos que lo garantizan y quizás fuera necesaria una aclaración para despejar dudas; ya sabes lo mal pensada que es la gente. Y ahora, con la incorporación de R. Rato, dada su amplia experiencia, el éxito va a ser tremendo. "París bien vale una misa". Porque, estarás de acuerdo conmigo, lo que tus accionistas, no todos, aprueben, muchos de los ciudadanos, como parece ser el caso, piensan es una indecencia. Y, desde luego, en mi caso, un suma y sigue en extremo irritante.

Espero no te importe que pase copia de la dirección del blog, también, a algunos de los colegas practicantes, en lugar muy próximo a mi domicilio, del noble deporte del golf que, ¡pásmate!, son amigos míos.

Confío comprendas lo difícil que resulta tragar que a uno le puedan birlar, por extraños procedimientos, unos 25.000.-euros (!!de cuando eran pesetas!!), y que,  luego, esos dineros se utilicen, al menos teóricamente, para financiar carreras de coches, cursos universitarios, pagos de salarios PREFERENTES, beneficios, etc. Es más de lo que se puede soportar sin contárselo a la gente, sean católicos, calvinistas, budistas o mediopensionistas (en mi caso es especialmente cierto; tuve que adelantar mi pre-jubilación, en parte gracias a los esfuerzos de tu banco). Son los principios kantianos de moralidad universal que tan bien representas y que tu hermano recomienda brillantemente para nuestra salvación nacional sin tener en cuenta que, dentro de muy poco, todos estaremos calvos. Si me perdonas la familiaridad, antes de que eso suceda, habrá tiempo para que muchos ciudadanos, tan acostumbrados a ser tratados como súbditos, me "pongan a parir". En el pecado llevaré la penitencia, ya verás. No sé si voy a poder resistir.

Ya sabes, Emilio, como decía El Guerra, “hay gente pa tó”. 
Un saludo,
Eugenio de la Cuesta Gutiérrez.


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Enlace que se cita por si deseas leer su contenido: 

La letra de cambio, cuyas vicisitudes se relatan en el anterior enlace, forma parte del pago parcial y contubernio JUDICIAL que denuncio en: 

 

http://constituquerella.blogspot.com.es/

 

Lo incluyo por si te apetece, también, tener noticia de cómo en este país, hasta hoy mismo llamado España, los jueces pueden "cooperar necesariamente" con los ladrones para robarte el dinero.  NO ES BROMA.

 

 A ESTE "CACHONDEO" INSTITUCIONAL, LO LLAMAN DEMOCRACIA.








LOS SOMBREROS SON IGUALES. Sospecho que lo que hay debajo, también.